Las empresas de la patada

El tema de reconsiderar los episodios mundiales desde el punto de vista de la mercadotecnia alternativa no lo he podido abandonar. En la medida en que reviso los números estadísticos y los temas me han ido creciendo las inquietudes respecto a las razones por las cuales los países que no estamos en el pico de la montaña económica, no tenemos posibilidades de estarlo porque no existe la mínima credibilidad para lograrlo. A fin de cuentas el tema es relevante no por lo que hacen los líderes económicos e intelectuales de esta montaña económica, si no por la legitimidad que el resto de los participantes le hemos dado al sólo darle credibilidad a los teóricos empresariales dela cúspide económica.

El asunto es el siguiente, me puse a revisar los temas relacionados con el fútbol y la teoría empresarial. Quería encontrar un tema tan ilustrativo como el que habla del fútbol americano y la alineación empresarial, que para ser honesto no es sólo interesante, sino sumamente educativo. Pero...nada, sólo encontré un artículo sobre el “síndrome del soccer”, que más bien habla del fútbol que practican los niños en sus etapas iniciales en donde va todos tras el balón sin respetar y conocer sus posiciones. En realidad aunque el autor fue lo más honesto, parcial y justo posible, revela a fin de cuentas el poco conocimiento que se tiene en ese país de lo que es el fútbol y sus pasiones.

Estoy consciente de que mi investigación no fue exhaustiva ni apegada a normas académicas, por lo que probablemente haya ensayos, estudios y análisis geniales respecto al tema. Pero precisamente ese es el punto: ¿quién los conoce? ¿por qué no aparecen en las listas de búsqueda de google?. En estos casos no podemos hablar de intenciones oscuras y maniqueas del poder intrínseco que oculta a su conveniencia la información, como podríamos sospechar de la información en torno a las elecciones presidenciales de México –por ejemplo-.Google y Yahoo no están funcionando así, cuando menos en el mundo occidental. Si esto ocurre es porque los intelectuales de los países que no están en la cúspide de la montaña, no han hecho lo necesario para estar presentes en la listas de búsqueda y obviamente los buscadores no estamos haciendo las preguntas correctas.

Agradeceré que quienes sepan de este tipo de análisis, me hagan llegar sus referencias para publicarlas, lo cual haré con mucha convicción. Mientras tanto he aquí algunas ideas -para los intelectuales hispanoparlantes- que relacionan el fútbol con las empresas. Van sin costo y sin pretensiones pues este trabajo les corresponde a los académicos, pero no por ello no dejan de ser interesantes para la reflexión y sobretodo sumamente divertidos.

Se puede empezar por cualquier parte. Por el estilo de lo partidos, por los tipos de fútbol y los de sus directores. Por la historia misma. Pero dado que es el principio, empecemos por lo básico. A diferencia del americano, el fútbol soccer siempre le falta gente. Once jugadores son siempre demasiado pocos para el enorme área de juego. Cualquiera que haya pisado como jugador un campo profesional de fútbol recocerá que –al igual que las PyMEs- se requiere de un enorme esfuerzo profesional para cubrir el área de la que uno es responsable. Aquí podemos encontrar la primer gran diferencia: el americano equivale a las grandes corporaciones mundiales, mientras que el soccer, equivale a las no mundiales con menos recursos humanos y mucha área par cubrir. Esto no quiere decir que no haya corporativos en las empresas no globales, pongamos el caso de la leche Lala o Panificadora Bimbo, Electra, para los casos mexicanos. Son “equipos” poderosos, con recursos para contratar a los mejores, pero sólo pueden poner a 11 jugadores en la cancha.

Los delanteros, son indudablemente los vendedores. Oportunistas y “estrellas” siempre esperan a que el producto o servicio (el balón) esté disponible para que con una simple patada o movimiento de cabeza se lleve toda la gloria y se conviertan en héroes, sin que el esfuerzo del resto del equipo sea evidente. Sin embargo de la inteligencia de estos vendedores depende todo el resultado del partido (o de la empresa). Basta una jugada inteligente para superar las debilidades o los descuidos de la defensa del competidor para obtener un resultado que deja feliz a la empresa (equipo) y cliente (el público.

Los medios equivalen al área de producción. Trabajadores, luchadores, comprometidos. Siempre dispuestos a “sacrificarse” con su esfuerzo para lograr que la jugada “proyecto” llegue a feliz término. De vez en cuando logran sobresalir y terminar el proyecto completo, pero más tarde, en los vestidores el técnico del equipo (director general) les llama la atención por egoístas y no haber contribuido al espíritu de equipo al no pasar el producto al área de responsabilidad de los vendedores

Por supuesto que la defensa le corresponde a la mercadotecnia. Responsable de conocer las fuerzas y debilidades de la competencia y de nutrir de balones (información clave) a los medios y delanteros para ganarle a la competencia. Si pierden el juego normalmente se les culpa a ellos, pero si ganan, pocas veces se les reconoce le papel clave que desempeñaron para alcanzar ese triunfo.


¿Y el tipo ese solitario mal llamado portero? Pues es nada menos que el responsable del sistema. Inútil mientras todo funciona, pero hiper necesario si todo falla. Puede ser el gran héroe sin con un movimiento magistral recupera el proyecto perdido (balón en manos de la competencia) o el culpable si comete un error de cálculo y deja que todo el esfuerzo del resto del equipo se vaya a la red por un error de cálculo.

Quisiera hablar del director general, pero hay alguien clave en todas las empresas, sin los cuales ningún equipo sobreviviría: el aguador: ¿qué empresa no tiene un responsable de irse por las tortas, los tacos o el desayuno en esos momentos cruciales en donde al principiar el juego (cada mañana) todo mundo lo necesita?

Por hoy demasiado texto.

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